En el fondo, sobre la amnistia

Una vez conocido el texto de la ley que se enviará a las Cortes Generales parece claro que la Ley de Amnistia no es la rendición del estado a sus enemigos, como llevan semanas intentando hacernos creer. ¿A qué se debe entonces este maremoto emocional, esta conmoción que recorre de arriba abajo la España que sí tiene medios para hacerse oír? Como siempre, se debe a una cuestión de poder. Al final, lo que se dilucida con la ley de Amnistia es si la fuerza dominante en este pais es el Parlamento elegido democráticamente o los aparatos del Estado construidos desde la transición hasta aquí, con sus herencias oscuras y su componente de clase.

Hay que tener volver a recordar que el aparato judicial del franquismo ( no sus leyes, evidentemente) , se heredó al completo, al igual que la estructura de mando de las Fuerzas Armadas y los cuerpos de seguridad del estado. Como ejemplo, la existencia de la Audiencia Nacional, ausente en otros sistemas juridicos democráticos, se debe a que es la heredera directa del franquista Tribunal de Orden Público. No se podía dejar a sus miembros en la calle…. La transición tuvo sus exitos y sus peajes, que aún abonamos.

Las viejas jerarquias del estado franquista (jueces, fiscales abogados del estado, generales, comisarios..) conservaron su poder a cambio de la aceptación de las nuevas reglas. Quizá sea al momento en el que haya que recordar a sus hijos, a sus herederos (reales o intelectuales) que entre esas reglas está la aceptación de la hegemonia de la soberania del pueblo que se encarna en el Parlamento, sobre el resto de los poderes del estado.

La furia ante esta ley es la furia de quienes perciben acertadamente que esta deslegitima la respuesta que el PP y sus aliados en la judicatura y las FCSE dieron a la crisis de 2017. Su respuesta conducía a un callejón sin salida a largo plazo, porque el independentismo se alimenta de victimismo. Si la amnistia se muestra una mejor solución en este plazo, deslegitima la respuesta que el PP y la alta judicatura dieron a un problema estructural y por tanto debilita su poder fáctico de forma subterránea, pero a la larga evidente.

Esta ley tiene dos flancos que proteger, el jurídico y el político. Sobre el primero, esel Tribunal Constitucional quien tiene la palabra. Las opiniones de asociaciones de jueces, abogados o alicatadores de baños son respetables pero no tienen ningun peso juridico.

El flanco político es el que a todos nos incumbe y en el que todos tenemos palabra. Ahí sí es legitima la discrepancia, dura, extrema si se quiere. Perdona la ley a quien quizá no merezca eses perdón. Pero esta ley no tiene sentido en los nombres concretos de los beneficiados, sino en su efecto en lo que es el problema más grave que tiene este pais desde el siglo XVIII, el problema territorial . Y más especificamente cómo una Comunidad tan decisiva como la catalana puede sentirse reconocida. De eso se trata , y no del antipàtico Puigdemont. Qué es lo mejor para que en el futuro Cataluña pueda decir que forma parte integral, emocional , del estado.

De eso se trata, de si esta ley favorece o dificulta una relación constructiva y no destructiva como la que se desencadenó en los ultimos años.

3 comentarios sobre “En el fondo, sobre la amnistia

  1. Mira, he empezado a redactar un comentario sobre tu entrada, con la que no estoy muy de acuerdo, Pero como me estaba quedando muy largo, he copiado todo en una nueva entrada en mi blog.
    Y, como dices en tu perfil, yo tampoco soy perfecto, igual estoy equivocado…
    Lo digo en el último renglón:
    «Así que no, por todas estas razones esta ley no me parece una buena idea.
    Esperemos que sólo genere un sarampión y no una infección generalizada»

    SOBRE LA FAMOSA LEY DE AMNISTÍA PRESENTADA POR EL PSOE EN 2023

    Saludos

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  2. Buenos dias, Esendraga, he leido tu artículo sobre tu desacuerdo con la Ley de Amnistía y te contesto a algunos de sus puntos de forma desordenada. Esta falta de orden no viene del desinterés, sino de la urgencia en los tiempos .
    Empecemos por tu crítica a mi señalamiento (nada original,lo sé) de los resabios derechistas en la judicatura, resabios que tienen efectos jurídicos y por tantos políticos en todo lo que nos pasa. Es cierto que han pasado muchos años desde que murió el dictador y que ha habido, por puras razones biológicas, renovación en sus filas. Estos jueces son otros , pero hay realidades como la pertenencia a una clase social privilegiada y a ciertas culturas institucionales conservadoras que se transmiten con casi la misma certeza que los cromosomas. Prueba de esto es que este gobierno ha visto la necesidad de implementar un sistema de becas (1) para que hijos de clases bajas puedan acceder a una carrera judicial reservada, por su alto coste y los años de preparación, a aquellos que se lo podían permitir. La existencia de la endogamia en ciertas elites administrativas como el ejército o la judicatura no lo puede negar cualquiera que conozca un poco esos ambiente. La insistencia del PP en que en el futuro el CGPJ se elija POR los propios jueces y no solo ENTRE los jueces se explica porque el PP sabe de qué pié cojea la mayoría de los magistrados de este país ¿ o crees que esta propuesta del PP es inocente? nunca dan puntada sin hilo y menos allí donde se juegan poder acabar o no entre rejas. Pregunta por Cosidó y su afirmación de que ellos, el PP, controlaba la Sala Segunda del Supremo “por“atrás” (2). Por poner un ejemplo, difícilmente Unidas Podemos podría controlar nada en el Supremo, simplemente porque en los niveles medios y altos del estamento judicial serían incapaces de reunir suficientes afines como para controlar una sola Sala. Por una pura cuestión de cultura “informal” institucional.

    Paso al siguiente asunto. Estoy completamente de acuerdo contigo de que el independentismo catalán es responsable de alimentar una lectura de la realidad durante todos estos año , no solo victimista, sino tergiversada de la historia de Cataluña. Que más allá de la legitima y feliz, recuperación de la cultura catalana y de sus instituciones históricas, ha habido algo que es fácil calificar como “indoctrinación”, al menos en ciertos ámbitos. Que los dirigentes amnistiados son responsables de la alimentación de un relato que ha puesto en peligro la convivencia no solo en Cataluña, sino también en España, lo estamos viendo. Pero hay que tener en cuenta que no son unos dirigentes que agiten el vacío, hay una enorme masa social detrás de ellos que les apoyan y les votan, militan y actúan. No son unos locos aislados. Es precisamente esta multitud de catalanes ( que no han aparecido precisamente ayer) los que nos deben importar y para los que la amnistía supone un desmentido de facto del relato de la España despótica, y una plataforma para que muchos, si se trabaja bien, recuperen cierto lazo emocional que tuvieron con España. Si la amnistía supone un enorme riesgo para el PSOE fuera de Cataluña, allí, las últimas encuestas lo muestran, ha sido muy bien recibida. Es cierto que el PSOE está atrapado en un balancín de fuerzas endiablado: lo que gana en Cataluña, tiende a perderlo en otros lugares de España; el balancín juega en sentido inverso para el PP.

    He de decir que yo también tengo cierto desazón con la amnistía. Me desagrada la idea de que quien ha roto la ley de forma consciente y desde una posición de poder escape de su castigo.
    También me preocupa que esta ruptura de la norma del que “la hace la paga” vaya a ser utilizada por la derecha a su favor en los interminables meses de tiras y aflojas con la ley.. Sin el precedente de la amnistía ya han mostrado su falta de escrúpulos , ahora pueden exhibir el espantajo de esta ley como excusa válida para justificar lo que venga.

    Como dice el refrán, estamos haciendo de la necesidad, virtud. Las consecuencias a largo plazo de un gobierno PP -Vox me parecen mucho más peligrosas, porque ese gobierno del que por el momento nos hemos librado no iba a demostrar muchos miramientos con los derechos de quienes no piensen como ellos.

    Una de las ideas que querían implementar era una reforma electoral para acabar con el peso de los partidos vascos y catalanes en la gobernabilidad del país. Esto se traduciría , en la práctica, en asegurar vía reforma electoral la victoria casi segura de las derechas durante años. ¿Te puedes hacer a la idea del efecto corrosivo de una situación como esta en nuestra democracia? Quizá, evitar a la ultraderecha y a un PP que ha decidido subirse a la misma cabalgadura bien valgan una amnistía.

    https://www.eldiario.es/politica/gobierno-anuncia-sistema-becas-opositores-judicatura_1_8287887.html
    https://www.elperiodico.com/es/politica/20181119/ignacio-cosido-controlaremos-sala-segunda-tribunal-supremo-por-detras-7155122

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