Cómo perder España en Madrid

Como madrileño, espero de los progresistas no madrileños que desechéis esa injusta moda de la madrileñofóbia,  y si este verano nos veis por vuestras tierras nos inviteis a algo: nos lo deberéis. 

Porque después de los acontecimientos políticos de ayer, 10 de marzo, el favor que la política madrileña  está haciendo a la causa de la izquierda a nuestra costa es de agradecer.

Previsiblemente iremos a elecciones., Ayuso no es una mujer que nos seduzca con su brillantez intelectual pero sí es valiente, y ya sabemos por los clásicos que la fortuna favorece a los osados.

  La derecha , gracias a años de ingeniería social ha convertido el ecosistema madrileño en un fenómeno tan característico e inasimilable como pueda serlo el catalán o el canario. Como ya he comentado en otras entradas de esta bitácora, las peculiaridades sociológicas, y por tanto políticas de cada comunidad autónoma son cada vez más divergentes según transcurren los años. El estado de las autonomías ha producido este efecto; la política española tiende a ser un mosaico multifacetado,  cada vez más alejado de una imagen homogénea. 

Desde fuera de Madrid quizá no se sea consciente del nivel de movilización de la derecha (mantenido desde su estallido en 2017 gracias en gran parte al proces catalán), de la popularidad de Ayuso, y del éxito del populismo trumpista del PP y de Vox alimentado por su buscado enfrentamiento contra las medidas “socialistas”  de Sanchez sobre la pandemia. Hay que recordar que el movimiento cayetano nace y tiene su mayor potencia en Madrid.

Y frente a ello la izquierda madrileña aún ha sido incapaz de curarse de su afición por el desastre y el sabotaje auto-infligido: desde el Tamayazo, pasando por la pérdida de la CAM en 2015 por unas décimas al presentarse IU en solitario, hasta  el Errejonazo de 2019 , o la elección de candidatos tan inoperantes e insustanciales como Gabilondo o Isa Serra.

Hay un dato técnico, una  norma electoral propia de Madrid que  tiene un impacto decisivo en la política madrileña: para alcanzar representación parlamentaria se exige al menos un 5 por ciento de los votos. Esta cuchilla puede cambiar el signo de los resultados de las elecciones por márgenes mínimos, como ya pasó en 2015: entonces la derecha pudo formar gobierno porque la izquierda desperdició el 4,20 de los votos que obtuvo Izquierda Unida en solitario y que no tuvieron representación en la cámara: habría bastado que un par de puntos de ese porcentaje hubiera marchado al PSOE o a Podemos para que Cristina Cifuentes se hubiera ahorrado la elegía de las cremas y el master.

Según las ultimas encuestas, este filo mortal del 5 por ciento es acariciado por Ciudadanos pero también por Unidas Podemos, de modo que si en las elecciones esta ultima no alcanza el 5 por ciento , y Ciudadanos tampoco, una victoria electoral del PP aliado con Vox es muy posible.  A día de hoy, la movilización del voto de la derecha es segura, a la izquierda, desconcertada y dividida, está por ver.

El  efecto para las vidas de los madrileños de un gobierno de las ex-pupilas de colegio de monjas Ayuso y Monasterio puede ser espeluznante; si los no madrileños quieren hacerse una idea  de lo que nos tocará soportar les sugiero frecuentar los contenidos de  las emisoras de televisión TDT (concedidas hábilmente por Esperanza Aguirre)  13TV ( ligada al PP) y el Toro ( a Vox),  con el magro consuelo de que el infierno será breve, porque estaríamos obligados por ley a las siguientes elecciones en 2023, pero ¿y el efecto para el resto del país? 

Pues sospecho que la boda inevitable entre Ayuso y Monasterio, entre PP y Vox va a ser recibida con alborozo en Moncloa. La contaminación del PP con los tintes ultraderechistas va a construir un techo de hierro impenetrable para sus posibilidades electorales en muchas otras comunidades autónomas, y la pulverización de Ciudadanos favorecerá una estrategia de captura de votos al PSOE en esas zonas templadas. Si el PP confía en recoger los votos de los naranjas es que nuevamente confunde la política madrileña con la general. Basta recordar lo ocurrido en Cataluña hace un mes. La descomposición de Ciudadanos será asimétrica, siguiendo los moldes sociodemográficos de cada comunidad: es esperable que un madrileño ex-votante de ciudadanos no se encuentre molesto volviendo a votar al PP, pero eso no tiene por qué suceder con la misma fluidez para un votante andaluz o castellano.

Nuevamente el PSOE ocupará la centralidad política en una fotografía del conjunto del estado y el PP no tendrá ninguna posibilidad fuera de la ocupación de ciertos gobiernos autonómicos, porque su alianza madrileña con Vox, y las politicas reaccionarias que se deriven de esa alianza van a estar muy presentes en el electorado moderado. No creo que haya hombre más afligido por lo ocurrido ayer que Alberto Nuñez Feijoó….después de Casado. Aunque  Casado, desde ayer, ya es un muerto viviente. 

Por eso espero que el resto de los españoles progresistas seáis generosos, y agradecidos con nosotros, los progresistas madrileños, y nos recibáis tras la pandemia con algo de afecto, ayer fuimos sacrificados por la dama blanca del trumpismo madrileño.  Pero su partido habrá perdido a su líder y la partida de la centralidad del tablero nacional ante el PSOE por unos cuantos años.

Es gravoso el precio de confundir Madrid con España.

4 comentarios sobre “Cómo perder España en Madrid

  1. Creo que tienes mucha razón, en tus predicciones y pienso que Madrid no es España dentro de España ni es como toda España ni clon de España, España es muy suya y tiene muchas regiones y nacionalidades históricas e incluso últimamente histéricas, y Ayuso era la presidenta de una de ellas y por el bien de las gentes de Madrid mejor que no repita, creo yo desde Murcia, Un saludo

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  2. No hay nada que agradecer a los progres madrileños porque no han hecho nada. Toda esta crisis está ocurriendo en las altas esferas de los partidos de derechas. Sus protagonistas son Ayuso, Arrimadas y su candidata en Murcia, entre damas anda el juego. La feminización de la política era eso. Errejón y Gabilondo se han visto sorprendidos igual cualquier otro y han reaccionado rápido pero quizá no lo suficiente. Veremos. En cualquier caso iniciativa suya ninguna.

    Estaría gracioso que al final de todo la derecha lograra conservar Murcia pero perdiera Madrid. Y todo por culpa de IDA, si se hubiera estado calladita como en Andalucía o sus vecinos del norte aquí no habría pasado nada y la semana que viene todo seguiría como antes. Ahora puede pasar cualquier cosa.

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    1. Los progres madrileños lo que han hecho, estimado emigrante, y cuando hablo de ellos hablo de los dirigentes de los partidos progres madrileños, es no entender las peculiaridades de la propia sociedad madrileña, como ya he señalado en otras entradas de esta bitácora y la consecuencia de ello son 12 años de gobierno de derechas.

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  3. La CAM en 2015 no se perdió por presentarse IU en solitario, lo fue por la demonización de IU por parte de los exIU podemizados, con mentiras y bulos de gran calibre, y el desdén de IU por la legitima candidatura encabezada por Luis García Montero, apoyarla claramente habría restado votos al cartel electoral de Carmena por el efecto tánden, que hizo que una parte de los votantes moderados de IU se decantaran por el PSOE, no rentando diputados a este y perdiendo los 6 que podría haber obtenido IU por el camino.

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